Prometeme
Aunque el deber
te dicte hoy
otro camino.
Y al estar solo
busques el refugió
de un nuevo nido.
Prometeme
qué aún volverás,
tesoro mío.
Confirma tu regreso,
con ese
apasionado beso.
Y como velero fiel,
lucharás contra
marea y viento,
para anclar nuevamente
en tú amado puerto.
Tú por mi, regresarás.
Cobijame
con las llamas
de pasión intensa
que guardas
en tu pecho.
Para que mi llanto seque
y así pueda escuchar
la oscura y
triste novedad.
Brindemos
por el adiós,
que no sea eterno.
Con vino rojo y dulce,
del bueno.
Aunque cada buche
traiga hoy amargura,
al recibir la triste
y agria realidad.
Regalame
ese valor intenso
qué otorga tu mirada.
Porque
solo tú imagen
puede alimentar
mis sueños.
Así podré sentir
algo de felicidad.
Consuelame,
con la esperanza
de tú voz, que anclada
frente a Dios,
promete tu regreso.
Porqué aunque
despedazado
hoy queda él corazón,
siempre te esperará.
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